Hoy en día, hay literalmente docenas de excelentes  guitarras acústicas  disponibles si tienes alrededor de $1,000 para gastar. Si bien las compañías más nuevas que se especializan en modelos básicos ofrecen buenas opciones, suelo recomendar considerar una guitarra fabricada por una compañía con una trayectoria sólida que también ofrezca una selección de instrumentos con precios muy altos gracias a su experiencia y a la calidad que se transmite a los consumidores. 

La nueva Furch Violet D-SM cumple con todos estos requisitos, viniendo de una empresa con más de cuatro décadas de experiencia en la fabricación de guitarras en la República Checa. Furch abrió una planta de distribución en Nashville, Estados Unidos, en 2019, poniendo su artesanía a disposición de los guitarristas estadounidenses.

La Furch Violet D-SM tiene la clásica forma de cuerpo dreadnought de hombros cuadrados y está construida con maderas tonales clásicas que incluyen una tapa de abeto Sitka de grado A, fondo, aros y mástil de caoba africana de grado AA y un diapasón de ébano. 

Aunque el modelo tiene un precio moderado, las tablas sonoras están afinadas y sonorizadas individualmente para ofrecer un sonido rico y equilibrado, una atención al detalle que normalmente solo se encuentra en instrumentos más caros. El acabado de poro abierto de la guitarra permite que la madera conserve su resonancia y carácter naturales, a la vez que la protege de los elementos. 

Las características del mástil incluyen una escala de 650 mm, un perfil en V suave, un ancho de cejuela de 1,75″, un radio plano de 15,75″ y un diseño de unión de mástil con sistema CNR con alma de doble acción ajustable en una carcasa de carbono para lograr estabilidad con un peso minimizado.

La Furch Violet D-SM puede parecer algo austera gracias a la estética de madera cruda del acabado de poro abierto, la falta de incrustaciones en el diapasón, la roseta de anillo simple y la cejuela, el puente, los pines y el golpeador de una sola capa de color negro básico, pero lo que a su apariencia le falta en brillo está más que compensado por su facilidad de ejecución y calidad de sonido de primera clase.

La sensación del mástil es suave y lujosa, gracias en gran parte a los trastes acortados que, gracias a la expansión/contracción de la madera, nunca sobrepasan el diapasón y permiten que la mano del músico se deslice por los bordes sin golpes ni enganches molestos. El perfil en «V» del mástil es cómodamente redondeado, lo que permite que la mano toque con comodidad desde el centro del pulgar hasta el borde del diapasón. 

La calidad del sonido es pura, el clásico tono dreadnought, con graves profundos y potentes, medios suaves y agudos potentes. La parte superior se negó a saturarse incluso al someterla a mi interpretación más dura con DADGAD  Kashmir  , y los pasajes suaves de fingerstyle proyectaban un volumen impresionante. Antes, uno tenía que gastar al menos cuatro veces más para conseguir tonos dreadnought tan matizados y complejos.